El baño es un auténtico nido de gérmenes y bacterias. Por razones sanitarias, es una de las estancias de la casa que debe ser mantenida regularmente con mucho cuidado. No creas que una limpieza rápida y superficial será suficiente para higienizarlo. Hay que tener paciencia para limpiarlo a fondo. Porque, debido a la humedad constante y al uso frecuente de agua, es más probable que se acumulen cal y moho, que son los responsables de malos olores y manchas difíciles de eliminar. ¿Y no es más placentero que acurrucarse en la bañera o darse una buena ducha en un ambiente sano y acogedor?
Cuando vas a un hotel, admites que una pregunta te atormenta a menudo: ¿cuál es el secreto de los hoteleros para tener baños tan relucientes, frescos y perfumados? Cuando entras en la habitación o suite, echas un vistazo sistemático y sueles quedar deslumbrado por su limpieza. ¿Por qué el tuyo no debería ser tan impecable?
Dígase a sí mismo que un baño limpio no solo es agradable, también es seguro e higiénico. ¡Aquí hay 7 consejos para que los hoteles faciliten la limpieza y lo mantengan brillante, limpio y brillante todo el tiempo!

1. Limpiar el inodoro
El inodoro es sin duda uno de los lugares del baño más propensos a la acumulación de moho y cal. Limpiarlos con frecuencia es una cuestión de higiene , pero no es necesario utilizar productos químicos para higienizarlos. Seguro que tienes en casa ingredientes naturales y no agresivos que harán el trabajo a la perfección. Tomemos como ejemplo el bicarbonato de sodio: es un excelente detergente con propiedades desengrasantes, antimoho y antical. No solo limpia la suciedad a fondo, sino que además elimina los malos olores. Combinado con limón, que además desodoriza el local y aporta un aroma especiado, ¡es el remedio ideal para limpiar tus baños!
Mezcla 3 g de bicarbonato de sodio con 2 g de jugo de limón y 10 ml de agua tibia. Vierta el inodoro y use un cepillo de baño para limpiar el interior. Finalmente, descargue el inodoro. Este método también es útil para desbloquear el inodoro.
2. Limpiar la escobilla del inodoro
La limpieza de este accesorio de baño es fundamental, ya que está constantemente expuesto a la suciedad, pero también a bacterias y microbios que pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
Es muy simple: simplemente vierta agua hirviendo en el portaescobillas, luego agregue pequeñas cantidades de bicarbonato de sodio, detergente, vinagre y sal. Remoja la escobilla del inodoro en la solución durante 5 minutos y luego tírala al inodoro. Al igual que el bicarbonato de sodio, el vinagre blanco también es muy recomendable para la limpieza del baño, ya que es rico en propiedades quitamanchas y desengrasantes.

3. Limpia ventanas y espejos
Se nota a menudo: se acumulan residuos en el cristal y se forman molestos halos. Lo ideal es que limpies tus ventanas y espejos a diario con bicarbonato de sodio o alcohol. Utilice un paño de microfibra, aplique un poco de alcohol y limpie el cristal. ¡Pronto descubrirá su brillo y su hermosa transparencia!
4. Limpia la ducha con frecuencia
No hace falta decirlo, pero hay que reconocer que tendemos a descuidar un poco esta zona por falta de tiempo o por simple olvido. Sin embargo, es fundamental adquirir el hábito de aplicar regularmente un producto de limpieza para evitar que se formen depósitos de cal y moho alrededor de la ducha. Esto te permitirá evitar una limpieza profunda más tediosa.
Para mantener su ducha limpia , haga un limpiador mezclando partes iguales de agua y vinagre blanco. Rocíe la solución en las superficies internas de la ducha, luego enjuague con agua tibia. Recuerda que una buena ventilación del baño es fundamental para evitar el crecimiento de moho, especialmente en la ducha.
5. Mantén el techo limpio
No pensamos en eso, ¡pero es importante limpiar el techo del baño! De hecho, la mayor parte de la humedad que se produce en el ambiente se deposita, de ahí la casi inevitable formación de moho. Para remediar el problema, usa una combinación de sal y bicarbonato de sodio para limpiar el techo al menos 3 o 4 veces al año.
NB: puede que no lo sepas, pero la sal es muy eficaz para protegerse de las bacterias y el moho. Gracias a su aspecto abrasivo elimina todo tipo de manchas y suciedad, incluso restos de sarro.

6. Limpiar la bañera
Lo mismo ocurre con la bañera: la aplicación frecuente de un producto de limpieza evita tener que hacer una limpieza más profunda y laboriosa. ¡Cuanto más descuides el mantenimiento, más difícil será eliminar las manchas!
Mezcla 4 litros de agua tibia con un vaso de alcohol, medio vaso de vinagre y una cucharada de bicarbonato de sodio. Vierta la mezcla en la tina y déjela por 10 minutos, luego enjuague. ¡Aquí está tu bañera limpia e inmaculada!
7. Elimina el óxido
En el baño hay muchos objetos y accesorios metálicos que, debido a la humedad constante del ambiente, están expuestos a la formación de óxido .
Para eliminar ese molesto óxido: mezcle sal y jugo de limón, use un cepillo de dientes para limpiar todas las superficies metálicas. Finalmente, limpie con un paño de microfibra limpio para eliminar los residuos.
Con estos pequeños trucos naturales para lustrar y abrillantar tu baño, ¡no tendrás nada que envidiar al de tu habitación de hotel!