El clorofito o planta araña es una planta perenne, originaria de Sudáfrica, con largos tallos en forma de cinta que cuelgan a los lados. Esta planta herbácea es resistente y poco exigente. Se puede cultivar en interior o en campo abierto. Además, esta planta de fácil cuidado tiene varias virtudes para tu espacio interior. Descubra lo que sucede cuando cultiva clorofito en casa.
Además de decorar el hogar y aportar un toque de vegetación, las plantas de interior tienen otros beneficios. Este también es el caso del clorofito que, cuando se cultiva en interiores, es más beneficioso para el aire ambiente.
¿Qué sucede cuando el clorofito crece en la casa?

Cultivado en interiores, el clorofito limpia el aire ambiente de la casa y lo purifica. De hecho, tiene la capacidad de absorber el monóxido de carbono que emana de los cigarrillos, estufas de gas o estufas de combustión. También ayuda a depurar el hogar de otros materiales tóxicos, como el benceno, que liberan las pinturas o barnices, el xileno que emana del parquet y las resinas, el formaldehído, que liberan las colas, la madera y los aislantes, y por último, el tolueno que proviene de las pinturas y los muebles. .
Además de sus propiedades descontaminantes, la planta araña también es eficaz para absorber olores y mantener un buen nivel de oxígeno en el ambiente en el que se encuentra. Promueve el sueño reparador. Por cierto, incluso se recomienda mantener el clorofito en la habitación de los niños.
¿Cómo cuidar el clorofito?

Chlorophytum es una planta robusta que requiere pocos cuidados. Por lo tanto, es ideal para personas que no tienen un pulgar verde.
Si bien esta planta verde es fácil de mantener, no se deben pasar por alto algunas acciones para mantener su planta saludable. La planta araña necesita exposición a la luz, pero no le gusta la luz solar directa. Además, se recomienda remojar el follaje para evitar que se seque. En invierno, mantén tu clorofito a una temperatura entre 7 y 10 °C. Por cierto, la planta araña vive en las heladas. En cuanto al riego, es recomendable no tener mano dura al regar la planta. Sobre todo porque sus raíces tuberosas tienen la capacidad de almacenar agua. Tenga en cuenta que chlorophytum tolera olvidar el riego mejor que tener un suelo empapado. Dicho esto, es recomendable regar la planta con moderación en verano y espaciar los riegos en invierno, asegurándose de que la tierra se seque antes de humedecer la tierra. No te olvides de quitar el agua estancada en el platillo o la olla.
Para mantener tu planta, no dudes en deshacerte de las hojas muertas y las partes dañadas. Entre principios de primavera y principios de otoño, puedes fertilizar tu planta dos veces al mes. Trasplanta la planta araña al menos una vez al año, o tan pronto como las raíces comiencen a emerger de los agujeros de drenaje.
Dado que el clorofito es una planta resistente, no está sujeta a ataques de plagas. El follaje de la planta, en cambio, puede volverse marrón si sufre una enfermedad fisiológica. En este caso es recomendable trasplantar la planta o abonarla con un abono especial para plantas verdes, para nutrirla. También es recomendable rociar el follaje con agua no calcárea para rehidratar la planta y protegerla de la luz si las hojas se vuelven opacas.
Dicho esto, cultivar clorofito en tu hogar te permite purificar el aire circundante de materiales tóxicos y promover un sueño reparador. Además, esta planta verde de interior es fácil de mantener y no requiere cuidados tediosos.