Lavar las ventanas de la casa, ya sean las ventanas del baño, la cocina o cualquier área de la casa, no siempre es fácil. Esto se debe a que, sobre todo en determinadas situaciones, el cristal se ensucia muy rápidamente y con especial intensidad.

Sin embargo, para que tus ventanas brillen puedes seguir nuestro consejo: ¡con este truco podrás darle casi una nueva vida a las ventanas de tu casa! Aquí están los detalles.

Truco para que tus ventanas brillen: este es el procedimiento

Primero, necesitas calentar un poco de agua. No hace falta que llegue a ebullición: se puede optar, por ejemplo, en unos 30 segundos en el microondas. Una vez completada esta fase, debemos sumergir un par de cucharadas de polvos de talco en el agua, unos 7-800 ml . Podemos utilizar los clásicos polvos de talco que hay en el mercado, sin problemas.

La operación de calentar el agua sirve para disolver las diversas grasas presentes en el polvo de talco, pero reiteramos que no debe hervir. Tenga cuidado de no inhalar los diferentes polvos de talco mientras lo dosificamos. Una vez añadido al agua, es necesario mezclar bien, para asegurarse de que se liga al líquido: todo se verá de color blanquecino.

Llegados a este punto podemos verter todo en un recipiente que nos permita rociarlo fácilmente sobre las superficies: pensemos en un recipiente clásico con botella de spray , quizás reutilizando alguno que tengamos vacío en casa. Asegurémonos de lavarlo primero.

Cómo proceder con la limpieza

En este punto tenemos todo lo necesario para proceder con la limpieza de las ventanas. Reiteramos, podemos lavar cualquier tipo de vidrio: pensemos en los de las ventanas, los espejos, pasando por las mesas de vidrio.

Utilizamos un paño de microfibra , que es muy delicado y al mismo tiempo garantizará un excelente efecto de limpieza. Antes de rociar el producto, quitar la suciedad gruesa de los cristales con el paño en cuestión. En este punto, rocía el compuesto hecho para que tus ventanas brillen tratando de cubrir toda la superficie.

Una vez hecho, podemos utilizar otro paño de microfibra o un paño de algodón muy suave. Lo ideal es proceder con movimientos horizontales, de manera de evitar dejar partes sucias; alrededor del marco de la persiana, en cambio, podemos realizar movimientos verticales.

En resumen, las fases incluyen: primero espolvorear con un paño de microfibra para quitar la suciedad evidente del cristal, luego el rociado del producto y finalmente la pasada con el paño para limpiar mejor. ¡Nuestro vaso brillará!