Si bien es cierto que el frío nos desanima a secar la ropa al aire libre, también es cierto que utilizar el radiador para hacerlo puede causar bastantes inconvenientes.

La humedad, la condensación, el olor a estar cerrado, son solo algunos de los problemas relacionados con esta práctica, si no ponemos en práctica algunas precauciones.

Sigue nuestros consejos y podrás recurrir con seguridad a esta estratagema para encontrar tu ropa seca en un abrir y cerrar de ojos, sin ninguna consecuencia para la salubridad de tu hogar.

¿Listo? ¡Toma nota!

La ropa en el radiador se seca de esta manera para no crear humedad

Antes de explicar cómo secar la ropa en el radiador sin crear humedad, echemos un breve vistazo a las reglas a seguir durante el lavado.

Aumente las revoluciones de giro para eliminar la mayor cantidad de agua posible.

No utilices demasiado detergente, se asentará entre las fibras y ralentizará el proceso de secado, absorbiendo los malos olores debidos a la condensación.

Prepara un suavizante natural a base de:

  • 10 gotas de aceite esencial de tu elección,
  • 150 gramos de ácido cítrico,
  • 1 litro de agua.

Úselo en cada lavado y recuerde vaciar el tambor inmediatamente tan pronto como termine el ciclo, de lo contrario, la ropa olerá a agua estancada.

Y ahora, procedamos con la redacción de las prendas.

Para empezar, asegúrate de que haya una circulación de aire adecuada en la habitación donde decidas tender tu ropa, es decir, que tenga ventanas. Manténgalos abiertos para que el viento pueda penetrar en ellos, evitando que se forme condensación. Pero cierra la puerta, para que no lleves el frío a todas partes de la casa.

No los apiles uno encima del otro. Por el contrario, colóquelos en el radiador solo cuando aún estén húmedos, no inmediatamente tan pronto como los saque de la lavadora. Coloque algunos a la vez y extiéndalos, mejor equípese con un tendedero especial o algunos percheros, se secarán antes y estarán menos arrugados.

Además, respirarán mejor y no adquirirán un olor desagradable.

Si tiene una rejilla de secado, gírelas para acelerar aún más la operación.

Para deshumidificar el aire, en ausencia de un aparato especial, use sal. Todo lo que tienes que hacer es llenar un lavabo y colocarlo a los pies del radiador. Reemplázalo cuando veas que comienza a licuarse.

¡Y con estos trucos solucionarás todos tus problemas de humedad!