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¡Saca del congelador en 15 minutos y sin raspar con el truco del tazón!

Hay un truco para descongelar el congelador en 15 minutos en el reloj, ¡cuenta!

Estamos hablando de una de las tareas domésticas más aburridas de hacer, y sin embargo, como dicen: “es un trabajo sucio, pero alguien tendrá que hacerlo”… ¡Y depende de nosotros!

A menos que esté equipado con un congelador moderno, completo con una función incorporada sin forst (es decir, capaz de evitar la formación de escarcha o derretirla inmediatamente tan pronto como comience a formarse), normalmente se equipa con un raspador y, una vez vacío, comienza a rascarse.

Además de la fatiga, el aburrimiento y la pérdida de tiempo, esta operación, si no se realiza con mucho cuidado, también corre el riesgo de comprometer el aparato. ¡Las delicadas superficies de tapicería pueden dañarse!

Pero con nuestro ingenioso truco, todos estos problemas no surgirán porque en poco tiempo su congelador se liberará del hielo y la escarcha, ¡sin un golpe!

¿Curioso? ¡Empezar!

¡Saca del congelador en 15 minutos y sin raspar con el truco del tazón!

¡Saca del congelador en 15 minutos y sin raspar con el truco del tazón!

Empieza a vaciar el congelador de todo su contenido. Aprovecha la oportunidad para hacer una lista pequeña pero completa de todo lo que tenías en marcha. Colócalo dentro de bolsas especiales, con cierre hermético y destinarlas a una bolsa refrigerada para mantenerlas frías. Aunque te lleve menos de un cuarto de hora, lo mejor es evitar que empiecen a descongelarse innecesariamente. ¡Todavía pueden desarrollar bacterias no deseadas! Si, por el contrario, los guardas en la nevera o en una bolsa de valores que se agota, el riesgo no surgirá.

¿Hecho? ¡Perfecto! En este punto, desenchufe el aparato para apagarlo. Coloque trapos y toallas a sus pies para proteger el piso y hierva una cacerola llena de agua.

Cuando rompa a hervir, abra la puerta del congelador, vierta el agua hirviendo en un recipiente, colóquelo dentro y vuelva a cerrar. Espere 15 minutos en el reloj. El cambio de temperatura es tan efectivo que derretirá completamente el hielo y cuando se acabe el tiempo, ¡todo lo que tienes que hacer es secar el exceso de agua!

Sin raspar, sin frotar, sin largas esperas y sin esfuerzo, ¡tu congelador estará libre de escarcha y listo para recibir los alimentos que se van a almacenar de nuevo!

Brillante, ¿verdad?